Valle de México
Domingo 28 de Septiembre de 2008.
Una mascota es un animal doméstico que depende de los cuidados de una persona para subsistir. Esta situación hace que el animal y su cuidador mantengan un estrecho contacto y que entablen una relación de amistad y compañerismo. Tener una mascota puede resultar una experiencia muy atractiva y recompensante, como cuando, al llegar a casa, tras abrir la puerta, nuestro perro corre a saludarnos muy contento de que hayamos vuelto. Sin embargo, no hay que olvidar que una mascota representa, ante todo, un gran compromiso; se trata de un ser vivo que siente y que necesita que le brindemos amor y atenciones todos los días, no importa lo cansados u ocupados que nos encontremos. Adoptar una mascota, por lo tanto, es una importante decisión que debe ser meditada cuidadosamente.
Antes de adquirir una mascota, es prudente considerar, honestamente, si podemos aceptar los costos afectivos y económicos de tener un nuevo miembro en la familia. Cuando adoptas una mascota, estás comprometiéndote a cuidarla por el resto de su vida.
Es de suma importancia elegir la mascota adecuada a nuestros hábitos de vida y entorno. El tamaño no es la única variable que influye para hacer la elección acertada; hay que preguntarnos qué esperamos de una mascota. Por ejemplo, si buscamos un compañero para caminar por el parque, un perro es la mejor opción; pero si lo que nos gusta es quedarnos en casa y ver una película, un gato es la compañía ideal. Algunas personas se inclinan por animales muy exóticos o de naturaleza salvaje; sin embrago, ese tipo de animales no son buenas mascotas, pues casi siempre resulta imposible reproducir su hábitat natural.
Ser conscientes de nuestras decisiones nos ayuda a evitar adquirir una mascota de manera irresponsable y que, en consecuencia, su presencia sea más una carga que una fuente de alegría. No obstante, aceptar la responsabilidad del cuidado de una mascota puede traernos muchos beneficios. Las mascotas contribuyen a la salud física y psíquica dentro del hogar.
Es muy importante brindarles cariño a nuestras mascotas, aunque eso no es lo único; hay una serie de condiciones mínimas que es preciso atender para garantizar su bienestar: a una mascota no debe faltarle suficiente agua y comida; hay que acondicionarle un lugar propio en donde dormir; hay que procurar que cuente con las condiciones de luz y calor adecuadas a su especie; hay que brindarle oportunidades para ejercitarse; hay que asearla constantemente y visitar con frecuencia al veterinario; etcétera.
Algunos consejos básicos pueden ayudarnos a tener mascotas más sanas y felices. Una dieta balanceada es fundamental para asegurar un óptimo crecimiento y prevenir enfermedades, en muchos casos irreversibles. La dieta debe estar en función de las necesidades alimenticias propias de cada especie. Las sobras no son una buena opción, aunque nuestra mascota parezca disfrutarlas. Pasar todo el tiempo a la intemperie puede hacerlas más susceptibles a algunas enfermedades; por ello, lo más aconsejable es acondicionar un dormitorio dentro de la casa. La limpieza no sólo implica el baño, el corte de uñas, el cuidado de los dientes, etcétera, sino también lavar los trastes que usamos para darle de comer. Nuestra mascota también necesita distraerse: los juguetes son importantísimos para estimular su actividad física y desarrollar sus habilidades.
¡Cuidados y cariño son la combinación perfecta para cualquier mascota!