Toluca, Estado de México
Lunes 23 de Julio de 2007.
El Programa Apadrina un Niño Indígena puesto en marcha por el gobierno del Estado de México podría atender en este año a más de 21 mil menores de las cinco etnias que existen en la entidad y que viven en pobreza extrema; y a otros 40 mil infantes mexiquenses que se encuentran en otras circunstancias, pero que también estén en condiciones de pobreza alimentaria.
El gobernador Enrique Peña Nieto enfatizó al respecto que el espíritu de ese programa no es sólo otorgar recursos y apoyos materiales a esos menores, sino también tener una cercanía con sus familias, conocer cómo viven, facilitarles las cosas “porque nos interesa que estos niños, a final de cuentas, les vaya bien, que estudien, que se preparen, que tengan un futuro alentador, un mejor porvenir”.
El mandatario estatal expresó lo anterior al convivir con los diez ahijados que tiene de ese programa: Anahí Pascual Tule, de Villa de Allende y Miguel Ángel Laureano, de Villa Victoria, de origen mazahua; Ángel Fabián Marcelino y Araceli Flores Victoriano, procedentes de Temoaya, de la etnia mazahua; Raquel Hernández Hinojosa, David Palma, de Tenango del Valle, pertenecientes a la etnia náhuatl; Alexis Aguirre Valdés y Larisa Gutiérrez de la Cruz, de Temascaltepec, de la etnia matlatzinca; y Erick Ruperto German y Susana Cristo Ayala, del municipio de Ocuilan, de origen tlahuica.
En el desayuno que el Ejecutivo mexiquense ofreció a esos menores y a sus familiares en Casa Estado de México, Ernesto Némer Álvarez, secretario de Desarrollo Social, dio a conocer que los servidores públicos que participan voluntariamente en el Programa Apadrina un Niño Indígena aportan cada mes 300 pesos de su salario que, aunados a otros 300 que otorga el gobierno del Estado de México, suman 600 pesos que se otorgan mensualmente a cada ahijado.
Informó además que en mayo, junio se les apoyó con una canasta nutricional, consistente en 40 productos de alimentos balanceados, la cual también se les entregará en este mes; y anunció que en septiembre, se les darán dos paquetes de útiles escolares y de uniformes.
El secretario señaló que los servidores públicos que apadrinan a esos menores también se han dado a la tarea de visitarlos al menos dos veces en su escuela o en sus casas y han convivido con sus familias, con el propósito de que exista una corresponsabilidad, “para que todos juntos podamos encontrar mejores alternativas para muchos de los niños que no tienen lamentablemente la posibilidad de ir a la escuela o tener una buena alimentación”.
Némer Álvarez dio a conocer que los infantes que actualmente participan en el programa fueron seleccionados a través del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas del Estado de México (CEDIPEM), con la ayuda de los líderes indígenas de cada una de las cinco etnias de la entidad, a fin de “no equivocarse” y otorgar los apoyos a quienes realmente los necesitan.
En el convivio, el gobernador Peña Nieto les preguntó a sus ahijados que cómo habían salido de la escuela en este ciclo escolar y a quienes no les fue muy bien, los invitó a mejorar sus calificaciones en el siguiente curso; también se interesó por conocer las actividades a las que se dedican sus padres y cómo les iba económicamente, y dio instrucciones para que se atendieran algunas solicitudes específicas.
El mandatario estatal se comprometió además a visitar a los niños en sus comunidades de origen, durante las giras de trabajo que realiza, e incluso mencionó que en estas vacaciones los invitará a las giras de trabajo que realiza, ya que algunos de ellos expresaron su interés de subirse al helicóptero del gobernador.
Al final, el Ejecutivo estatal se tomó la foto del recuerdo con sus diez ahijados a quienes también les entregó varios obsequios.