México, Distrito Federal
Sábado 4 de Agosto de 2007.
Pedro “N”, quien cumple sentencia en el Reclusorio Varonil Norte, terminó sus estudios en 1983, en la Facultad de Arquitectura de Universidad Nacional Autónoma de México y realizó su Servicio Social en 1992, pero le faltaba hacer su tesis y examen profesional.
En agosto de 2003 ingresa al Reclusorio Preventivo Varonil Norte por Robo Calificado, recibiendo una sentencia de diez años cinco meses siete días. Dentro de la institución se dedicó a apoyar en cuestiones escolares por lo que se le asigna una comisión al Centro Escolar del Reclusorio.
En agosto de 2006, la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, a través de la Unidad Departamental de Supervisión a Centros Escolares, realizó un censo entre internos del Sistema Penitenciario del Distrito Federal, con estudios a nivel superior de la UNAM.
En el caso particular de Pedro “N”, se solicitó a las autoridades de la UNAM el apoyo para poder llevar a cabo la titulación, recibiendo respuesta en primera instancia por la Coordinación de Universidad Abierta y Estudios a Distancia (CUAED).
Así, se logró una entrevista con Araceli Rodríguez de Fernández, asesora de la Secretaría General de la UNAM; y José Antonio Narro, asesor; este último encargado de realizar las gestiones ante las respectivas autoridades de la Facultad de Arquitectura.
En Noviembre de 2006 se entrevistaron con el interno la Arquitecta Olivia Huber Rosas, coordinadora de Exámenes Profesionales de la Facultad y Asesora de tesis del interno, así como el Arquitecto Ángel Rojas Hoyo, secretario Académico de la Facultad, quienes se interesaron en ayudar al interno y posteriormente en cuatro meses concluyó su tesis que versa sobre “ La urbanización de la Ciudad de México” y se procedió a la toma de fotos y realizar los trámites respectivos para poder llevar a cabo el examen y titulación.
Esta titulación es parte del programa integral de educación en el Sistema penitenciario, para lo cual la Dirección General de Prevención y Readaptación Social ha firmado diversos convenios con instituciones educativas a fin de que los internos tengan oportunidad de acceder a la educación y de una nueva alternativa de vida al cumplir con su sentencia en prisión.
El día 13 de diciembre de 2004 en el Plantel Iztapalapa de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) se celebró la firma del Convenio con el objetivo de implementar programas de educación superior y diversas actividades de docencia, investigación, difusión de la cultura y extensión universitaria en los centros del Sistema Penitenciario del Distrito Federal.
A la fecha el programa se aplica en siete centros, se cuenta con una matricula de 153 estudiantes –en este año aumentará a 200–. Al inició del convenio se beneficiaron a internos de la Penitenciaría y del Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla.
La UACM ofrece la inscripción al Ciclo Básico del área de Humanidades y Ciencias Sociales, y al ingresar al Ciclo superior los alumnos internos podrán optar por las licenciaturas en Ciencia Política y Administración Urbana, Creación Literaria y Derecho.
El 6 de Junio de 2005 se firmó un acuerdo con el Colegio de Bachilleres para ampliar el padrón de inscritos en el Sistema Abierto que desarrolla esta Institución Educativa, con el cual se ratifica la disposición de continuar su relación para la enseñanza académica y certificación de los internos que deseen sumarse a este programa.
El Sistema Abierto de Enseñanza que el Colegio de Bachilleres desarrolla en los Centros Penitenciarios de la Capital tiene 2 mil 835 matriculados, quienes al concluir recibirán su certificado.
Además los reclusos pueden empezar sus estudios de primaria y secundaria, en el primer caso hay un total de 2 mil 369 inscritos; y en el segundo 2 mil 483.
En la ceremonia de titulación estuvo encabezada por el subsecretario de Gobierno, Juan José García Ochoa; el director general de Prevención y Readaptación Social, Hazael Ruiz Ortega; y familiares de los internos. Por parte de la UNAM los arquitectos: Jorge Tamés y Batta, director de la Facultad –quien fungió como Presidente del Jurado–, Ángel Rojas Hoyo y Olivia Huber Rosas.