Valle de México
Jueves 23 de Agosto de 2007.
Pero eso tiene solución. Puedes tener una vida tranquila, descansar a tus anchas y hacer lo que más te gusta siempre y cuando aprendas a estudiar. Claro, es muy fácil decirlo pero ¿cómo se hace? Francisco Ertze, un Ingeniero Civil que pasó por las mismas que tú cuando estudiaba, creó el Método de estudio “H.D.E.” para que desarrolles el hábito de estudiar. Aquí te presentamos un resumen de su libro:
Francisco Ertze propone cinco pasos para organizar tu tiempo a la hora de estudiar y facilitar tu aprendizaje: puntualidad al empezar a estudiar, dedicar el tiempo necesario al estudio todos los días, utilizar una hoja de dudas y otra de trabajos pendientes, “atacar” todas las materias y ser constante.
De acuerdo con las actividades que tengas de lunes a viernes, establece una hora fija para comenzar y terminar de estudiar cada día de la semana, respeta el horario que tú mismo estableciste. Algunos educadores sugieren que sean dos horas diarias dedicadas al estudio, pero tú mejor que nadie sabe cuánto tiempo necesitas para aprender bien tus lecciones.
Las hojas de dudas sirven para anotar las dudas que te surgen mientras estudias, haces la tarea, desarrollas una investigación o lees los libros que te dejaron. Puedes diseñarlas como tú quieras, pero no olvides anotar en ellas la fecha en que surgió tu duda, la materia con la que se relaciona y, por supuesto, escribir tu duda lo más concreto que puedas.
Con las hojas de trabajo pendientes es lo mismo, nada más que en ellas se anotan las fechas de entrega de tus trabajos, las materias en las que te los pidieron, el tema del trabajo a desarrollar y todo lo que tienes que hacer para entregarlo a tiempo. Si no quieres diseñar tus propias hojas de trabajos pendientes, puedes usar una agenda o comprar en la papelería un control de tareas.
Ni modo, tienes que estudiar todas las materias aunque unas te gusten más que otras y es mejor así porque después, cuando menos te des cuenta, se acercarán los exámenes finales y tendrás un mundo de hojas que aprender. Mejor es aprenderlas poco a poco, conforme te van enseñando cada tema. No es tan difícil:
1. Revisa tu horario de clases del día siguiente.
2. Apaga la tele, la grabadora, el celular y aléjate de todo lo que te distraiga.
3. Trabaja con las materias que tendrás al día siguiente, desde la primera hasta la última.
Antes de comenzar a estudiar cada materia, revisa en cuáles te dejaron tarea. Si te dejaron tarea estudia el tema de la tarea antes de hacerla y luego resuélvela sin ver los apuntes. Si no te dejaron tarea, aprovecha para estudiar lo que viste la clase pasada. Utiliza tu hoja de dudas para anotar las que te surjan mientras estudias o haces la tarea y pide ayuda a tus papás, hermanos, amigos, compañeros o a tus profesores para aclararlas.
También revisa si te dejaron algún trabajo para esa materia. Si es así, anótalo en tu control de tareas pendientes y organiza tu tiempo para comenzarlo de tal manera que puedas terminarlo a tiempo.
4. Cuando termines de hacer las tareas de cada materia y de estudiarlas, dedica tiempo a leer los libros pendientes. Sólo lee el número de páginas que correspondan a ese día (divide el número total de las páginas del libro entre el número de días que te dieron para terminarlo). Después empieza o sigue avanzando en tus trabajos pendientes.
Sigue estos cinco pasos diario, de lunes a viernes, y comienza puntual a la hora que tú mismo estableciste para estudiar. Los viernes puedes hacer las tareas del lunes para que descanses el sábado y el domingo o sigas avanzando en los trabajos pendientes.
No es tan complicado, ¿verdad? Inténtalo y verás como te sientes menos angustiado cuando se acerquen los exámenes y las fechas para entregar trabajos. Recuerda que un hábito se consigue si se practica día con día.